Charla Programas Educación Sexual en prensa

Charla-coloquio organizada por la AMPA del IES La Magdalena dentro del Programa Escuela de Familia.

 Resulta muy chocante la actitud de las familias en el tema de la educación sexual (también en otros) y la participación al llegar a la Secundaria. En Infantil y Primaria prácticamente nos desvivimos en participar e informarnos pero, en este caso concreto, cuando de verdad el tema está candente por la edad de los chavales y chavalas, y sabes que más pronto que tarde tendrán sus primeras experiencias y sus primeras decepciones, nosotros nos cansamos de participar y pasamos.

¿ya lo sabemos todo? ¿nos da más pudor a nosotros que a ellos? ¿no creemos que alguien nos pueda dar herramientas para afrontar la durísima etapa de la adolescencia y "no morir en el intento"?

Desde la AMPA se intenta ayudar a cambiar ésto y aportar nuestro pequeño grano de arena a facilitar nuestra tarea.

¡participa, actúa, múevete! ¡Sé parte activa!

Gracias a Iván y Ana por colaborar en nuestras actividades.

La Junta Directiva

http://www.elcomercio.es/aviles/201411/12/whatsapp-permite-excesivo-control-20141112001545-v.html

«WhatsApp permite un excesivo control sobre las parejas»

• Los sexólogos Ana Fernández e Iván Rotella explican cómo el mal uso de las tecnologías puede derivar en actitudes de vigilancia y machismo 

  • BORJA PINO
  • AVILÉS
  12 noviembre 2014

  

   A estas alturas, pocas son las personas que dudan de las utilidades prácticas positivas de las nuevas tecnologías. Sin embargo, en el plano de la sexualidad, tales recursos se convierten en armas de doble filo sin una adecuada educación en materia de igualdad, respeto y tolerancia. Y esa fue una de las cuestiones que ayer, en el instituto La Magdalena, abordaron los sexólogos Ana Fernández Alonso e Iván Rotella en la charla 'Responsabilidad familiar en la educación de nuestros hijos', organizada por el AMPA del centro como parte de la iniciativa municipal Escuela de Familias.

  «El problema no son las tecnologías en sí, sino la falta de una adecuada educación sexual», matizó Fernández durante su intervención, en la que describió cómo las redes sociales más populares y utilizadas en la actualidad, como Facebook, Twitter o WhatsApp, permiten ejercer «un excesivo control sobre la pareja. Ahora se puede saber dónde ha estado la otra persona, con quién... Y eso puede afectar gravemente a la concepción que cada miembro de esa unidad tenga del otro».
  A juicio de esta profesional, un ejemplo reciente, aunque palpable, es la opción del 'doble check azul' implementada hace pocos días por los desarrolladores de WhatsApp, y que da la opción de saber si la persona receptora de los mensajes los ha leído, pero ha preferido ignorarlos. «Una herramienta como esa pone a prueba la confianza de las parejas, y puede convertirse en un mecanismo de control», sentenció.
  Sin embargo, semejantes prácticas, que fácilmente pueden «evolucionar hacia el machismo», se puede prevenir mediante la educación. «Cuestiones así nos hacen estar alerta, porque debemos estar un paso por delante de los avances tecnológicos», reconoció Fernández. Un esfuerzo que, no obstante, en no pocas ocasiones se topa con la barrera generacional, pues «a los adultos esta revolución de las redes sociales nos pilla a contrapelo, y muchas veces no sabemos qué recomendar a nuestros hijos».
  Mientras esas generaciones aún no habituadas al progreso se adaptan a la nueva realidad, son los centros educativos y las autoridades públicas los que asumen la función de educar a los jóvenes en materia de sexualidad. En ese sentido, ambos ponentes valoraron positivamente tanto el proyecto 'Convivimos y amamos', que acomete el propio instituto, como las iniciativas 'Ni ogros ni princesas', de carácter regional y destinada a estudiantes de los dos primeros cursos de ESO, y 'Aprendiendo a entendernos', enfocado al alumnado de tercero de ESO y de primero de Bachillerato. «Sólo así, con trabajo constante, llegarán nuestros jóvenes a conocerse, a aceptarse y a expresarse como entes sexuales dentro del respeto».