domingo, 13 de marzo de 2016

Entrevista a Natalia Suárez sobre la charla de los deberes en casa

Deberes escolares y rendimiento académico en estudiantes de educación obligatoria

Reproducimos a continuación la entrevista que realizaron a la autora de la tesis doctoral que lleva este título y que participará en la charla del día 15 de marzo en el CMAE sobre los deberes escolares.
También indicamos el enlace a la entrevista de la prensa.


http://www.elcomercio.es/aviles/201603/12/alumnos-hacen-deberes-rinden-20160312004346-v.html


El Comercio - La Voz de Avilés
12 marzo 2016


«Los alumnos que hacen deberes rinden mejor»

  • La experta participará el próximo martes en un coloquio en el CMAE que lleva el título de su tesis doctoral

  • Natalia Suárez Doctora en Psicología por la Universidad de Oviedo

     

    Natalia Suárez Fernández es Doctora en Psicología por la Universidad de Oviedo, donde es profesora asociada. Suárez obtuvo el Premio Extraordinario de Licenciatura en Psicología por la tesina 'Deberes escolares y rendimiento académico'. La experta participará el próximo martes a las 18 horas en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones en una mesa redonda sobre las tareas escolares.

    ¿Es suficiente el trabajo en las aulas o es necesario el refuerzo en casa con los deberes?
     El refuerzo en casa en ocasiones es algo muy útil, salvo que se trate de poner a los alumnos un trabajo extra porque sí, que sería cuando no tendrían ningún sentido. Con los deberes, no se trata de hacer a los alumnos trabajar por trabajar. La finalidad tiene que ser que refuercen contenidos que adquirieron dentro del aula y que lo hagan ellos solos poniendo en práctica sus propias estrategias, ya que el profesor ya no se encuentra ahí supervisando. Cuando se hace de esta manera son muy necesarios.

  • ¿Los padres no deben intervenir, entonces, en los deberes de sus hijos?
    Cada caso es muy particular, cada niño tiene unas necesidades concretas, entonces la intervención de los padres no tiene porqué ser negativa. Es cierto que hay padres que no necesitan intervenir y otros que necesitan prestarle ayuda a los hijos. Lo que no se debe asumir es que los padres tienen que estar todo el rato haciendo los deberes con los hijos, ni obligatoriamente acompañándoles en el proceso, los deberes son para los hijos. Hay que apoyarlos, que sepan que están ahí para ayudarles si hace falta, pero no por rutina porque no es esa la finalidad de los deberes.
    Pero puede haber ocasiones en las que un niño le pida ayuda a un padre y éste se encuentre en la tesitura de no saber responder.

     ¿Eso no influye negativamente al niño?
    Eso es algo que puede ocurrir perfectamente. Un padre no tiene porqué saber ayudar a su hijo, los padres no son profesores, no tienen porqué tener esos conocimientos. Cuando eso ocurra no debería pasar nada porque el niño llegara a clase sin los deberes hechos porque no sepa responder. Se supone que la finalidad de los deberes es reforzar un contenido que has adquirido en clase, son unas tareas acordes y ajustadas al nivel del alumno que con la explicación de clase debería poder resolverlos solo. El problema es que muchas veces son ejercicios desproporcionados o que buscan que el alumno tenga ciertas dificultades añadidas para enfrentarse a los deberes.

    En muchas ocasiones cuando un alumno se presenta en clase sin hacer los ejercicios recibe una reprimenda del profesor. ¿Cuál debería ser la pauta?
    Si los deberes están bien formulados para que sirvan para reforzar lo aprendido y después se corrigen. Ese es otro tema, por que es muy importante que se corrijan para ver si los alumnos saben hacerlos. Si esto se hace bien, no debería ocurrir esa situación porque el profesor tendría que decir: «bueno, no has sabido hacerlo, ahora vamos a corregirlos, y explicar cómo se hacen y porqué no has podido». Así se vería quién no los hace porque no quiere y quién porque no le quedó claro un concepto.

    Desigualdades familiares
    ¿Cree qué hay ocasiones en las que los profesores ponen ejercicios demasiado complicados que pueden provocar desigualdades entre familias en las que los padres estén más preparados y el resto?
    Es lo de antes, los deberes deben ser algo que sea útil, que refuerce un contenido que se ha adquirido previamente. A veces, se debería tener en cuenta si los deberes se están poniendo con alguna finalidad o si son útiles, pero no ponerlos por poner y tener a los alumnos ocupados por las tardes. Además, sería interesante que hubiera una coordinación entre profesores para que no se pongan cantidades demasiado elevadas que en algunos casos lo son. Pero no siempre es así, que la gente tiende a quedarse con lo malo.

    Esa es una de las grandes quejas de los padres, la cantidad de ejercicios. ¿Cuánto tiempo debería dedicar un alumno a los deberes?
    No hay una verdad absoluta sobre esto, pero se dice que aproximadamente multiplicar el curso al que asiste el alumno por diez. Es decir un alumno de quinto de Primaria, no debería dedicar más de cincuenta minutos a hacer los deberes, ni uno de sexto más de una hora. Esta sería una buena regla.
    Otra de las quejas es que la mayor carga de deberes coincide con los fines de semana y los puentes que también es cuando los padres pueden disfrutar más de sus hijos.
    Lo ideal sería lograr un equilibrio que permita al niño hacer ciertas tareas y tener momentos de ocio y tiempo libre que pueda compartir con la familia y los amigos. Este debate debería conducirnos a algo, debería haber por parte de todos los agentes, profesores, padres y alumnos, un intento por encontrar una solución que permita que los deberes no se extingan porque se ha comprobado que son una actividad útil y que proporciona unos resultados positivos en el rendimiento académico. Los alumnos que hacen deberes rinden mejor que los que no los hacen. Se debería buscar una fórmula para llegar a una situación de satisfacción que solucione este problema en el que entran los intereses de los tres agentes.

    Calidad, más que cantidad
    ¿Se puede afirmar que el rendimiento académico está relacionado con los deberes pero no con la cantidad?
    En nuestra investigación se demuestra que los alumnos que hacen los deberes son alumnos que rinden mejor. Esto ocurre siempre que la carga no sea excesiva y que el alumno no esté desbordado. Es más importante eso que el tiempo en sí. La clave no es el tiempo que dedican. Si un alumno está mucho tiempo haciendo deberes es que algo va mal, o el trabajo es excesivo o no tiene recursos para poder hacerlo y le está llevando más tiempo de la cuenta. Nuestros resultados dicen que hacer deberes escolares tienen una buena repercusión en el rendimiento, pero como todo en esta vida esos deberes tienen que ser en su justa medida. Si la cantidad es excesiva, el alumno no sabe como afrontarlos, o son demasiado difíciles o demasiado fáciles, no sirven para nada. En estos casos son contraproducentes. Por lo que los deberes se deben plantear bien, son un refuerzo muy importante y no deben extinguirse. 

    ¿Se deben complementar con otras actividades extraescolares?
    Sí, por supuesto, se debe fomentar la lectura, el deporte y que los alumnos tengan tiempo libre. Hay que buscar un equilibro entre todo, lo cierto cada caso es muy particular y esas diferencias hacen imposible afirmar qué parte debe predominar y a qué se debe dedicar más tiempo. Dentro de la misma clase encontraremos un niño que en media hora tenga las tareas hechas y otro que tenga que dedicar mucho más tiempo. Esta es una cuestión de cada familia que debe organizarse como ella vea. Las actividades extraescolares son necesarias, pero según como sea el niño pues habrá que valorar si puede ir a dos actividades a la semana, a una o a ninguna porque necesita dedicar el tiempo a cosas de clase porque le cueste más.

     

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